El curso a distancia “Las Artes Visuales como Herramientas Pedagógicas: aproximaciones a los conceptos de Memoria, Identidad, Género y Política” es una de nuestras propuestas de formación que se inicia el próximo 10 de septiembre. Entre sus principales objetivos, el mismo se dirige a incorporar las obras de arte como recursos para abordar los contenidos educativos desde diferentes perspectivas. Integrando el lenguaje artístico a la educación formal, no formal e informal a fin de incentivar el diálogo, la curiosidad, el debate y el pensamiento propio de los estudiantes. Sobre esta propuesta dialogamos con sus facilitadoras, las Lic. en Museología Karen Dubilet y Paula Gómez.
¿Qué es para ustedes el arte?
Es una respuesta difícil, ya que el arte y específicamente las artes visuales, implican muchas definiciones y acercamientos. Por un lado el arte es expresión de ideas, conceptos, sentires y también es fruto del estudio, de la reflexión y de una mirada atenta al entorno. Las obras pueden ser entendidas y disfrutadas en su universo cerrado, por el puro goce estético, pero al mismo tiempo se completan adquiriendo múltiples sentidos con la mirada del otro, a través del tiempo y del espacio.
El arte atraviesa toda nuestra existencia como seres humanos sociales. Es testimonio, es memoria, es alucinación, porvenir, deseos, compromiso social, delirio, goce.
¿Cuál es el lugar que ocupa actualmente el arte en la educación?
Lo que creemos nosotras es que, si bien el arte está presente, aún no ha ingresado con toda la fuerza que posee como herramienta de la educación.
Por un lado, notamos que los discursos académicos, los del arte y los de la educación, no tienen muchos puntos de contacto en el espacio del aula o del taller. Sería interesante que los niñños, adolescentes y adultos en sus distintas etapas de formación tuvieran contacto con obras de arte pero también con textos y ensayos que se han escrito y se siguen escribiendo en torno al arte. Textos que cruzan distintas épocas, que ofrecen miradas y reflexiones que no suelen llegar a las aulas por desconocimiento.
Por otra parte, notamos que, nuevamente, gran parte de los artistas que trabajamos eran desconocidos por los docentes. Este dato es revelador, ya que da cuenta entre otras cosas, que al momento de ingresar el arte al aula, lo hace de la mano de un grupo reducido de artistas y esto estrecha las posibilidades que el arte ofrece en su variedad de lenguajes, corrientes y soportes.
Apostamos a que lentamente esta situación cambie, ya que se impone como una suerte de necesidad incorporar nuevas estrategias y nuevos discursos.
¿Cuál es la importancia del arte en la educación?
Es de crucial importancia. Entendemos que la incorporación del lenguaje artístico contribuye a entender y encontrar respuestas alternativas a los temas que nos importan.
El arte es un medio propicio para entrar en contacto con evocaciones, disparadores, nuevas asociaciones, es un agente expansor de ideas y potencialidades, y también una herramienta potente por la pluralidad de sentidos que posibilita.
Trabajar con artistas que desde su práctica han abordado problemáticas, temas y cuestiones que cruzan los contenidos curriculares, es una herramienta que promueve actualizar el tratamiento de los conceptos y ampliar los análisis para comenzar a discutir y reflexionar sobre aquello que queremos transmitir como educadores. Las obras operan, metafóricamente, como un gran mar donde podemos sumergirnos y encontrar maravillosos recursos, que pueden acompañarnos como educadores a transitar conceptos, épocas, estereotipos sociales, procesos históricos, entre tantos otros temas.
¿Qué posibilidades les brinda el arte a los educadores?
¡Todas las que se imaginen! Hay muchos lenguajes y soportes. Hay artistas que trabajan con materiales de lo más disímiles, esto implica de movida un gran campo de investigación tanto para educadores como para los estudiantes.
El arte abre un abanico de lecturas y experimentación rico y extenso. Los educadores pueden elegir, dependiendo del grupo con quien trabajen, qué tipo de abordaje prefieren.
Hay artistas que trabajan desde la fotografía, otros incursionan en las performances, otros establecen cruces entre las instalaciones, el video art y tantas corrientes como podamos imaginar. Todos poseen en común un discurso que atraviesa su trayectoria, con inflexiones, reacomodamientos y tensiones que hablan de ellos mismos, pero sobre todo hablan de la sociedad. Es aquí donde los educadores pueden echar mano a las obras para trabajar conceptos que muchas veces resultan complicados o densos o que simplemente necesitan una nueva luz que los ilumine.
¿Cómo se relacionan el arte y la educación a lo largo del curso?
A través del curso brindamos estrategias para que los educadores (tanto de educación formal, no formal e informal) puedan establecer nexos y proyectar trabajos concretos desde la óptica del arte sumada a las estrategias habituales de las que dispone la educación.
A lo largo del curso vamos a evidenciar lo sencillo y al mismo tiempo profundo que resulta trabajar con niños, adolescentes y por qué no, adultos, en entrenar la mirada, en encontrar nuevos significados en las obras que a primera vista parecen ausentes y colaboran en generar pensamiento crítico.
Por último, uno de los objetivos que perseguimos con tenacidad en esta clase de proyectos que llevamos adelante, es el trabajo con artistas pocos conocidos, en su mayoría artistas contemporáneos argentinos con poéticas y trayectos muy interesantes …y desde ya, no nos olvidamos de aquellos que ya son parte del repertorio habitual cuando hablamos de arte.
¿En qué sentido el arte se convierte en un vehículo y herramienta para abordar las cuestiones de identidad, política, género y memoria desde otra perspectiva?
En primer lugar, es un vehículo poderoso porque no hay conclusiones ni sentidos cerrados. Cuando trabajamos, por ejemplo con el eje Política, analizamos parte de la trayectoria de la reconocida artista argentina Diana Dowek. Pensamos que poder reflexionar acerca de cómo el sentido de lo político transita toda su obra con una coherencia tremenda, era algo maravilloso para poder re-pensar como ciudadanos qué pasaba y qué pasa con el arte cuando da cuenta de la represión estatal o cuando relata el devenir de una delegada gremial dentro de una fábrica. Es un escenario, el del arte, -con fricciones y tensiones permanentes- donde logramos trabajar desde un lugar más creativo y personal, temas y acontecimientos fundamentales para la educación argentina actual.
No se trata únicamente de llevar al aula imágenes y contar la biografía de un artista, por el contrario, intentamos cuestionar el lugar del arte y analizar qué respuestas ofrece, si genera inquietudes, si puede ser visitado como repositorio de la memoria social o como vía de escape a momentos complejos. Tomar el arte, en definitiva, como otro punto de arranque para trabajar.
¿Qué espacios, actitudes, actividades habilita la incorporación del arte en la educación?
La integración del arte en las propuestas pedagógicas permite a los educadores abordar las cuestiones que afectan a nuestras vidas, lo que provoca curiosidad, impulsa el diálogo y enciende el debate sobre el mundo que nos rodea.
En este sentido, como educadores debemos propiciar actividades donde se trabaje en grupo, pero también proyectos individuales, donde los educandos puedan producir y sentar posición. Las actividades permiten que cada estudiante exprese su visión del mundo, y pueda dialogar con la de sus pares y educadores.
El arte ofrece todas estas posibilidades porque no porta un sentido único y cerrado, por el contrario, los sentidos son múltiples y es en esta polisemia donde radica su versatilidad para aplicarlo en el ámbito de la educación.
Más información:
Para ver el programa completo de este curso e inscribirte, te invitamos a ingresar a:
https://sinergiaeducativa.org.ar/programas/artes-visuales-memoria-identidad-genero-politica/
En agosto, comienzan los cursos a distancia.
Conocé los programas completos de las próximas propuestas a distancia.