Tomando la idea del Informe «La educación encierra un tesoro» realizado para la UNESCO, entendemos a la educación (formal, no formal e informal) como una herramienta de transformación social, como un derecho y una oportunidad de crecimiento personal y profesional a la que toda persona pueda acceder.Promovemos la idea de sinergia también en la educación, entendida como construcción colectiva donde la suma de experiencias, historias, relatos y saberes que cada estudiante trae consigo cierra el círculo áureo del acto de aprendizaje donde el docente es un facilitador que acompaña al estudiante en un proceso en el que todos tenemos siempre algo que enseñar y algo que aprender.
A diferencia de las teorías científicas (y las del sentido común) que presentan al conocimiento como un producto o una posesión de las personas, sostenemos que el conocimiento es también y fundamentalmente, una producción social. Es tanto el proceso como el resultado de una construcción social, al menos en tres sentidos: porque la creación de nuevos saberes es una actividad colectiva; porque la socialización y el desarrollo de las personas supone aproximarse a los conocimientos históricamente acumulados; y porque el aprendizaje, la construcción o reconstrucción de conocimientos que las personas realizan para conocer el mundo, se apoyan en un esfuerzo conjunto y en la interacción con otros.